Iniciación al tratamiento psicoanalítico. Clase I. El psicoanálisis tiene un método, no se hace de cualquier manera y ese método se puede aprender.
Clase II. El coraje de abrir una verdadera pregunta sobre el propio interior y la propia verdad. La apuesta que implica emprender un proceso psicoanalítico.
Clase III. Una de las primeras funciones del analista es enseñar ¡Sí! ¡Enseñar! la técnica de tratamiento a la persona que lo consulta. El prejuicio actual sobre este tan importante paso en las entrevistas preliminares es uno de los síntomas del psicoanálisis de hoy. l
Clase IV. El psicoanálisis está hecho para practicarse todos los días, pero hoy lo más habitual es ver al paciente sólo una vez por semana. La poca frecuencia genera obstáculos. ¿cómo sortearlos?
¿Cuál es la función del pago en el tratamiento? ¿El pago económico es el único pago posible que el paciente puede realizar? ¿Cómo debe posicionarse el analista ante el cobro de honorarios?
Las primeras entrevistas en el tratamiento psicoanalítico tienen una función estratégica fundamental en la cura. Si no realizamos buenas entrevistas preliminares no podemos avanzar con los siguientes pasos del análisis. En esta clase trabajamos las tres funciones de las entrevistas preliminares.
Asociación libre, la regla fundamental. El practicante de psicoanálisis desenvuelve su proceso interior a través de la aplicación de la técnica de asociación libre. La función de esta regla es sortear la resistencia a hablar sobre el propio interior.
El analista no escucha de cualquier manera; su escucha es complementaria a la técnica de asociación libre que el analizante practica. En esta clase nos adentramos de lleno en la técnica de la atención flotante.
El encuadre en psicoanálisis, con Manuel Azpiroz*. El setting del tratamiento es de vital importancia para el buen desarrollo del proceso psicoanalítico; cuando se encuentra bien establecido en el analista, permite la vehiculización de los elementos inconscientes mudos en el analizante y su reelaboración en transferencia.
*Manuel Azpiroz es psicólogo clínico. Tiene un Magister en psicoanálisis de la Universidad de León, España. Es docente de la Universidad Católica Argentina y de la Universidad del Salvador. Es miembro del Capítulo de Historia y Epistemología de la Psiquiatría (APSA) y psicólogo asociado al Htal. Italiano, Buenos Aires.
El psicoanálisis no es un método universal. Tampoco es el único método para ingresar al interior y disolver el padecimiento psíquico. Por eso, la pregunta sobre la analizabilidad de quienes consultan es central: ¿Cómo determinar si una persona es analizable o no? Ignacio Iglesias Colillas nos lo cuenta desde el eje clínico central del tratamiento: la resistencia.
Ignacio Iglesias Collilas es psicoanalista. Dr. En Psicología (UBA). Miembro del Capítulo de Historia y Epistemología de la Psiquiatría en la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA). Miembro de La Otra Psiquiatría, Valladolid y de Phenomenology and Mental Health Network, Oxford. Autor de "¿Qué significa analizar? Clínica y epistemología", "Los trastornos bipolares: una revisión crítica.", "Psicopatología, historia y epistemología y de Psicosis y escritura. Clínica y epistemología del caso Schreber" (en prensa) y de diversos artículos sobre psicoanálisis, psiquiatría y filosofía en medios nacionales e internacionales.
¿Cuándo podemos hablar de un tratamiento ya instalado? El psicoanálisis es una experiencia que avanza de manera circular y no escalonada. Cuando se completa una primera vuelta del espiral y se produce una primera disolución sintomática, el analizante vivencia un primer encuentro con su potencia deseante. El viaje, propiamente dicho, comienza allí.
La persona que pide la cura sufre su síntoma y quiere liberarse de él; de esta manera resiste entrar y dejarse guiar por el síntoma. El síntoma es un maestro, y la resistencia busca tapar la verdad sobre uno mismo que el mismo síntoma trae.
El tratamiento debe conducir a la pulsión y no al amor. El ego no quiere ir a la pulsión, pues quiere ser curado por el amor del otro. Sin embargo, ir a la pulsión es la única via de liberación posible; sólo así puede el individuo acceder al amor verdadero.
Flor Tortora* nos ordena los términos de repetición, acting-out y pasaje al acto, diferenciando la conceptualización de Freud de la que posteriormente realizó Lacan. Ambos autores refieren los mismos fenómenos clínicos, pero con ligeras diferencias en sus conceptualizaciones.
*Florencia Tortora es psicoanalista especializada en clínica de adultos.
No puedo conducir un tratamiento sin acotar el goce, pero… ¿qué goce? El único goce que le toca al analista “acotar” es el goce de la repetición ciega en su paciente. En esta clase vemos por qué es un requisito indispensable del tratamiento el corte del goce de la repetición y cómo este proceder se vincula con la transferencia, motor del psicoanálisis.
En psicoanálisis no se parte del recuerdo, se llega a él. Un tratamiento se instala cuando la neurosis pasa del estado "salvaje" al estado de "neurosis de transferencia". I. e., las cargas pulsionales que se ejecutaban en la vida se reconducen al interior de la situación analítica permitiendo que se geste el motor del proceso de cura, la transferencia. Desde ese momento en adelante se reelabora en transferencia el repetir, habilitando el recordar acompañado de su genuina carga energética.
El establecimiento de la transferencia es un puerto fundamental en el tratamiento. La cura se produce por virtud del trabajo de reelaboración al calor del amor de transferencia. El vínculo analista - analizante y los fenómenos allí puestos en juego son el motor del tratamiento.
El vinculo analítico compromete la causa deseante del analizante y del analista. Entender las caras real, simbólica e imaginaria de la transferencia, su vinculación con el objeto "a" y el amor y la importancia medular del concepto de contra-transferencia, es axial para comprender el desarrollo de un tratamiento psicoanalítico; i. e., su avance, su estancamiento y su alta o fin de análisis.
Interpretación y construcción son las dos técnicas que un analista ejerce en un tratamiento. La función de la construcción es central para abrir un horizonte de sentido a través del cual el individuo puede hacer uso del mito, la forma más cercana, en el lenguaje, a la verdad.
Cuando la transferencia consuma su función, ha finalizado el análisis. El analizante no necesita más del vínculo transferencial para ahondar y liberarse de sus nudos internos. Que el análisis termine no implica ¡desde luego! que el trabajo interno finalice, muy por el contrario.
Primer clase en vivo que realizamos. Pronto estaremos subiendo las clases del segundo modulo del curso "Iniciación al tratamiento". En él, trabajaremos los conceptos de repetición, transferencia, interpretación y construcción; ejes centrales de un tratamiento ya instalado. Por eso, en esta clase repasamos en concepto de repetición y karma.
Respondemos y desarrollamos algunas de las preguntas que nos fueron enviando.